El reciente asesinato del Padre Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas ha generado una oleada de indignación y pesar en Chiapas, donde su figura era conocida por su firme postura en defensa de los derechos de las comunidades indígenas y su denuncia constante de la violencia y el desplazamiento forzado en la región. Este crimen ha sido abordado en la conferencia La mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha prometido que las investigaciones se realizarán con total rigor.
El sacerdote tsotsil conocido por su labor en defensa de los derechos de las comunidades indígenas en Chiapas, ha dejado al descubierto la incapacidad del gobierno para garantizar su seguridad. Según el Grupo Núcleo de Indigenous Peoples Rights International (IPRI), el gobierno mexicano “no fue capaz de atender sus demandas y garantizar las condiciones de seguridad necesarias”. La agrupación también denunció que, lejos de proteger al sacerdote, la fiscalía estatal llegó a criminalizarlo emitiendo una orden de aprehensión en su contra, fortaleciendo así una campaña de desprestigio.
Un Líder Comprometido con la Justicia Social
El Padre Marcelo había denunciado en repetidas ocasiones la violencia estructural que afecta a las comunidades indígenas de Chiapas, así como la falta de acción por parte de las autoridades locales. Durante la conferencia matutina, la presidenta fue cuestionada sobre este asesinato, destacando la relevancia de sus denuncias y el impacto que su muerte tiene en la percepción de seguridad en la región.
En respuesta a las preguntas sobre las medidas del gobierno ante este crimen, la presidenta afirmó que “se están coordinando con las autoridades locales y eclesiásticas para avanzar en la investigación” y que “no se permitirá que este asesinato quede impune”. También subrayó que el Padre Marcelo era una figura emblemática en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas, y que el gobierno dará seguimiento a las investigaciones para garantizar justicia.
Un Líder Bajo Amenaza
Desde 2015, el Padre Marcelo contaba con medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debido a las constantes amenazas que recibía por su trabajo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, estas medidas no fueron implementadas adecuadamente por el Estado mexicano, lo que, según el IPRI, facilitó su asesinato. A pesar de las advertencias, las autoridades no lograron garantizar su seguridad ni frenar la campaña de criminalización en su contra
Video: Indigenous Peoples Rights International Link: https://www.facebook.com/watch/?v=510282525317933
Un Contexto de Violencia e Impunidad
El asesinato del Padre Marcelo no es un hecho aislado, sino parte de un contexto más amplio de violencia que afecta a Chiapas, especialmente en los territorios de las comunidades zapatistas. En su comunicado, el IPRI señaló que los territorios autónomos están “bajo el asedio del crimen organizado y sus grupos armados”. Este crimen, según las organizaciones, es un grave indicativo del nivel de impunidad que prevalece en el estado.
Contexto de Violencia en Chiapas
Chiapas ha sido escenario de crecientes conflictos derivados del control territorial y la violencia entre grupos armados. Durante la conferencia matutina, se le preguntó a la presidenta si este tema fue discutido en la mesa de seguridad. En respuesta, Sheinbaum señaló que el tema fue abordado desde el primer momento, y que tanto la Secretaría de Gobernación como las autoridades estatales están involucradas en la investigación.
Cuando se le cuestionó sobre las denuncias que había realizado el sacerdote antes de su muerte, la presidenta reconoció que el Padre Marcelo había sido una voz crítica sobre el desplazamiento forzado y la emergencia de grupos armados en Chiapas. En este sentido, se comprometió a que el gobierno no solo investigará el asesinato, sino que también prestará atención a las causas estructurales de la violencia en la región.
Exigencias de Verdad y Justicia
Frente al asesinato del sacerdote, las organizaciones que integran el IPRI exigieron que las autoridades de los tres niveles de gobierno garanticen verdad, justicia y reparación por este crimen. Asimismo, pidieron que se tomen medidas urgentes para detener la escalada de violencia en Chiapas y atender las demandas de las comunidades indígenas, con las que caminaba el Padre Marcelo.
El 20 de octubre, después de oficiar misa en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas, el sacerdote fue asesinado por sujetos que le dispararon desde una motocicleta a su vehículo. Su muerte ha provocado indignación en la región y ha intensificado el llamado a una solución inmediata para frenar la violencia en Chiapas. Miles de personas se congregaron en San Cristóbal de las Casas para despedir al sacerdote, manifestando su dolor y su exigencia de justicia.
“El padre Marcelo no ha muerto, vive en los corazones del pueblo que lo respeta y aprecia”, señaló Cuxtitali Digno, la organización del barrio donde el sacerdote ofició su última misa.
Investigación en Curso
Hasta el momento, no se ha confirmado el móvil del crimen, pero las autoridades aseguran que este caso será tratado con prioridad. Durante la conferencia, la presidenta también fue consultada sobre si se pedirá a la Fiscalía General de la República que atraiga el caso, a lo que respondió que se están evaluando todas las posibilidades para garantizar que se haga justicia.
Un Crimen que Resuena en la Agenda Nacional
El asesinato del Padre Marcelo ha colocado nuevamente a Chiapas en el centro del debate nacional sobre seguridad. La presidenta sugirió que en los próximos días se abordará con mayor profundidad la situación de seguridad en el estado. Es de subrayar la preocupación por la violencia en varias regiones del país, como son los casos de Culiacán y Guanajuato.
Condenas Nacionales e Internacionales
Decenas de organizaciones como la CIDH, Acnur, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH), Amnistía Internacional, y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos (Red TDT) se han unido a la condena del asesinato y a la exigencia de justicia. Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la ONU-DH, expresó que “el asesinato del Padre Marcelo es absolutamente inaceptable” y resaltó que las medidas de protección con las que contaba el sacerdote resultaron insuficientes.
Por su parte, la CIDH también condenó el asesinato en redes sociales, señalando la urgencia de que las autoridades mexicanas investiguen los hechos “con la debida diligencia y sancionen a los responsables”. Acnur calificó el asesinato como “una trágica pérdida para el mundo humanitario” y reconoció al sacerdote como un defensor incansable de los derechos de las personas en movilidad en Chiapas.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) responsabilizó al Estado mexicano por no prevenir ni garantizar la seguridad del sacerdote. En su pronunciamiento, Frayba subrayó que el asesinato es una muestra de la “grave escalada de violencia” que afecta a las diversas regiones de Chiapas. “El Estado mexicano ha permitido la operación de entidades macro criminales como parte de su ‘gobernanza'”, indicó Frayba, destacando la impunidad con la que operan estos grupos.
La Red TDT, integrada por 87 organizaciones en 23 estados de México, también condenó el asesinato con “profunda rabia e indignación”, resaltando que el Estado Mexicano tenía la obligación de implementar mecanismos de protección efectivos para salvaguardar la vida del Padre Marcelo.
Organizaciones como Las Abejas de Acteal, acompañadas por el sacerdote en su lucha por la justicia después de la Masacre de Acteal, criticaron duramente que, en lugar de agradecer el trabajo del Padre Marcelo en la pacificación de las comunidades, “le pagaron con cárcel y muerte”. Las Abejas recordaron su compromiso con la paz y la justicia, y exigieron que las autoridades investiguen su asesinato a fondo
Un Legado de Esperanza
El legado del Padre Marcelo sigue presente en las comunidades indígenas que caminaron a su lado, y su asesinato ha intensificado la demanda por medidas inmediatas para detener la violencia en Chiapas y proteger a los defensores de los derechos humanos.
Conoce el comunicado: de Grupo Núcleo de Indigenous Peoples Rights International-IPRI en México, Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Chiapas); Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan (Guerrero); Colectivo Emancipaciones (Michoacán); Colectivo Masehual Siuamej Mosenyolchikauanij, (Mujeres que se apoyan), CONAMI, ECMIA (Puebla); Consultoría Técnica Comunitaria (Chihuahua); Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, (Yucatán); Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, IMDEC (Jalisco); Servicios para una Educación Alternativa A.C.- EDUCA (Oaxaca).Voces del Territorio A.C.
Fuentes:
Fotografía de portada: Luis Enrique Aguilar
Desinformémonos. (2024, 21 de octubre). CIDH, Acnur, ONU-DH, Frayba, Red TDT, pueblos y decenas de organizaciones condenan asesinato del padre Marcelo en Chiapas. Recuperado de https://desinformemonos.org/cidh-acnur-onu-dh-frayba-red-tdt-pueblos-y-decenas-de-organizaciones-condenan-asesinato-del-padre-macerlo-en-chiapas/
Desinformémonos. (2024, 21 de octubre). Gobierno «no fue capaz» de garantizar seguridad del Padre Marcelo: IPRI. Recuperado de https://desinformemonos.org/gobierno-no-fue-capaz-de-garantizar-seguridad-del-padre-marcelo-ipri/
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