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El cambio climático es uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo, y México, como uno de los países más vulnerables, ha asumido compromisos importantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) y otras instancias internacionales para mitigar sus efectos. A lo largo de los años, México ha reafirmado su compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la transición hacia energías limpias y la protección de su biodiversidad.
Compromisos en la COP y el Acuerdo de París
En el marco del Acuerdo de París firmado en la COP21 de 2015, México se comprometió a reducir sus emisiones de GEI en un 22% para 2030. Este objetivo forma parte de su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), que incluye un enfoque en la energía renovable, el uso eficiente de los recursos y la reforestación. Además, México se comprometió a reducir sus emisiones de carbono negro en un 51%, un contaminante clave que contribuye al calentamiento global (Gobierno de México).
En las más recientes conferencias de la ONU, como la COP26 en Glasgow y la COP27 en Egipto, México ha reafirmado su intención de aumentar la participación de las energías renovables en su matriz energética a un 35% para 2024 y ha presentado estrategias para reducir la deforestación y promover la adaptación a los efectos del cambio climático (ONU México).
Estrategias Nacionales
México ha implementado varias políticas internas para cumplir con sus compromisos internacionales. Uno de los pilares es la Ley General de Cambio Climático, que establece objetivos claros para la mitigación de emisiones, promoviendo la energía limpia y la adaptación a los efectos del cambio climático. Asimismo, el gobierno mexicano ha desarrollado el Programa Especial de Cambio Climático (PECC), un plan estratégico que incluye acciones concretas para reducir las emisiones en sectores clave como la industria, energía, y transporte.
En términos de energías renovables, México ha realizado inversiones significativas en energía solar y eólica, especialmente en el norte del país. El Parque Solar Villanueva en Coahuila es uno de los más grandes de América Latina, y los parques eólicos en Oaxaca y Tamaulipas son fundamentales en la transición hacia energías limpias. Sin embargo, los expertos han señalado que para que México alcance sus objetivos climáticos, es necesario acelerar el ritmo de la inversión y mejorar la infraestructura eléctrica (Forbes México).
Desafíos y Críticas
A pesar de estos avances, México enfrenta desafíos considerables para cumplir con sus compromisos climáticos. Uno de los problemas más importantes ha sido la dependencia del gas natural, una fuente de energía que, aunque más limpia que el carbón, sigue contribuyendo a las emisiones de GEI. Además, la política energética actual, que prioriza a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y su enfoque en energías convencionales, ha ralentizado el crecimiento de las energías renovables en el país.
Organizaciones como Greenpeace México y otros grupos ambientalistas han criticado la falta de coherencia en algunas de las políticas energéticas, señalando que México podría hacer más para diversificar su matriz energética y cumplir con sus metas de reducción de emisiones. También han advertido sobre los impactos que los megaproyectos de infraestructura, como el Tren Maya, pueden tener sobre los ecosistemas y las comunidades indígenas en las zonas afectadas (Greenpeace México).
Impacto en el Medio Ambiente
El compromiso de México en la lucha contra el cambio climático no solo se enfoca en reducir emisiones, sino también en proteger su rica biodiversidad. Programas como el Mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+) buscan proteger los bosques mexicanos, que son clave para mitigar el cambio climático. Las selvas de Chiapas, los bosques templados de Durango, y los manglares de Quintana Roo son áreas críticas para los esfuerzos de conservación (ONU México).
A nivel global, México sigue siendo un actor importante en las negociaciones climáticas, y su liderazgo en la creación de una Alianza de Latinoamérica y el Caribe contra el Cambio Climático refuerza su papel en la región.
México ha asumido importantes compromisos en la lucha contra el cambio climático, especialmente a través de su participación en la Conferencia de la ONU y el Acuerdo de París. Sin embargo, a pesar de los avances en la implementación de políticas para reducir las emisiones y proteger el medio ambiente, el país enfrenta desafíos significativos que requerirán una mayor inversión y una alineación más coherente entre las políticas energéticas y ambientales. La transición hacia un futuro más sostenible está en marcha, pero México debe acelerar su ritmo para cumplir con sus metas climáticas.
Fuentes:
- ONU México
- Forbes México
- Greenpeace México
- Mika Baumeister