A medida que avanzan los resultados de las elecciones de 2024 en Estados Unidos, Donald Trump lidera la contienda con 230 votos electorales, mientras que Kamala Harris acumula 205. Aunque el republicano mantiene una ventaja significativa, aún necesita alcanzar los 270 votos electorales necesarios para asegurar la presidencia. En el sistema electoral estadounidense, el concepto de “segunda vuelta” no existe; en su lugar, el proceso de elección depende completamente del Colegio Electoral. Este contexto y la experiencia de Joe Biden en 2020, con resultados demorados y disputas legales, nos permiten anticipar qué puede suceder en esta elección.
¿Existe la Segunda Vuelta en Estados Unidos?
A diferencia de otros sistemas presidenciales, en Estados Unidos no hay una segunda vuelta electoral. La presidencia se decide mediante el Colegio Electoral, en el cual el ganador de la mayoría de los votos electorales (al menos 270 de 538) obtiene automáticamente el cargo, sin importar el margen en el voto popular. En caso de un empate de 269-269, la Cámara de Representantes elige al presidente, mientras que el Senado decide el vicepresidente. Este mecanismo de desempate, sin embargo, no implica una nueva votación popular ni una “segunda vuelta”.
El Caso de Biden en 2020: Un Precedente para el 2024
En las elecciones de 2020, los resultados finales se extendieron durante varios días debido a márgenes ajustados en estados clave y al gran volumen de votos por correo. El 7 de noviembre, cuatro días después de las elecciones, Biden fue proyectado como el ganador tras confirmarse su ventaja en Pensilvania. Sin embargo, la certificación oficial y la resolución de disputas legales tomaron semanas, manteniendo al país en expectativa.
Este precedente de 2020 sugiere que, si bien Trump podría alcanzar los 270 votos en los próximos días, los recuentos automáticos y posibles impugnaciones en algunos estados podrían retrasar la confirmación oficial, especialmente si los márgenes de victoria son estrechos en estados decisivos.
Resultados Clave en los Estados Decisivos
Estado | Candidato Favorito | Partido | % de Votos | % de Escrutinio |
---|---|---|---|---|
Arizona (AZ) | Donald Trump | Partido Republicano | 49.8% | 50% |
Florida (FL) | Donald Trump | Partido Republicano | 56.2% | 97% |
Georgia (GA) | Donald Trump | Partido Republicano | 50.8% | 93% |
Michigan (MI) | Donald Trump | Partido Republicano | 51.5% | 40% |
Carolina del Norte (NC) | Donald Trump | Partido Republicano | 50.8% | 90% |
Pensilvania (PA) | Donald Trump | Partido Republicano | 51.4% | 81% |
Wisconsin (WI) | Donald Trump | Partido Republicano | 51.0% | 70% |
¿Qué Sucede si los Resultados Son Ajustados?
Al igual que en 2020, los márgenes estrechos en algunos estados clave podrían desencadenar recuentos automáticos o solicitudes de revisión por parte de los candidatos. En estados como Georgia, un margen ajustado puede activar un recuento obligatorio. Además, los candidatos pueden impugnar los resultados si detectan irregularidades, lo que conllevaría procedimientos legales que podrían extenderse hasta semanas, como ocurrió con las impugnaciones de la campaña de Trump en 2020. Aunque estos procesos no generan una segunda vuelta, sí retrasan la certificación y confirmación del resultado final.
Conclusión
Con 230 votos electorales y liderando en varios estados clave, Donald Trump está bien posicionado para alcanzar los 270 votos necesarios sin necesidad de intervención de la Cámara de Representantes. Sin embargo, el caso de Biden en 2020 nos recuerda que, en elecciones cerradas, el resultado final puede extenderse debido a recuentos y disputas legales. Esto podría mantener al público en expectativa durante días o incluso semanas, hasta que cada estado clave certifique sus resultados.
Fuente:
Associated Press. (2024, 5 de noviembre). Resultados de las elecciones presidenciales en EE.UU.. Consultado en Google.