El derecho a una vivienda digna es uno de los pilares fundamentales para la calidad de vida de las personas. Sin embargo, este derecho a menudo se ve comprometido por prácticas políticas como el clientelismo, donde la vivienda se convierte en una herramienta de manipulación electoral. En el contexto de la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum el 1 de octubre de 2024, el diputado Gerardo Villanueva enfatizó la necesidad de un cambio profundo en la lucha por la vivienda, apelando al poder popular y a la organización comunitaria sin caer en las redes del clientelismo político.
Politización sin Clientelismo
El clientelismo ha sido una constante en las políticas públicas de vivienda en México, especialmente en las comunidades más vulnerables. En este sistema, los gobiernos locales y partidos políticos distribuyen viviendas o subsidios a cambio de apoyo electoral, dejando de lado la verdadera necesidad de garantizar un acceso equitativo y digno para todas las personas. Gerardo Villanueva, en su discurso, llamó a una politización activa de los ciudadanos, pero libre de estos vicios. Su mensaje fue claro: la lucha por el derecho a la vivienda debe ser un esfuerzo colectivo, impulsado desde la base, sin depender de los favores políticos que perpetúan la desigualdad.
El Poder Popular en Acción
Villanueva destacó la importancia de que las comunidades se organicen y fortalezcan sus capacidades colectivas. Ejemplos como la Organización Benita Galeana en Coyoacán muestran cómo la acción comunitaria puede generar cambios significativos. Esta organización ha logrado mejorar las condiciones de vida de muchas familias de bajos recursos, actuando como un puente entre las necesidades del barrio y las políticas públicas de mejoramiento urbano(Acceso a la Vivienda).
El poder popular, según Villanueva, se basa en la capacidad de las personas de tomar control sobre sus propias circunstancias, sin depender de figuras políticas que ofrecen soluciones a corto plazo. Este enfoque se conecta directamente con los principios de la Cuarta Transformación impulsada por Sheinbaum, que busca un desarrollo inclusivo y sin corrupción.
El Impacto de la Organización Comunitaria
La transformación de los barrios vulnerables de la Ciudad de México, como los de Coyoacán, es un ejemplo de cómo la organización popular puede romper con los esquemas tradicionales de clientelismo. A través de programas de mejora de vivienda y la regularización de propiedades, los habitantes han podido acceder a una vivienda digna sin la necesidad de depender de intermediarios políticos. Para muchas familias, como la de María Luisa Gómez, este acceso ha significado no solo un techo seguro, sino también un paso hacia la dignidad y estabilidad(Acceso a la Vivienda).
La toma de posesión de Sheinbaum marcó un momento histórico para México, pero también un recordatorio de que el cambio no puede depender únicamente de las figuras en el poder. El poder popular y la organización comunitaria son las verdaderas fuerzas que pueden garantizar el derecho a una vivienda digna y una vida libre de manipulación política. Es crucial que las comunidades continúen desarrollando sus capacidades colectivas, como lo propuso Villanueva, y sigan luchando por sus derechos, sin caer en el clientelismo(
El mensaje es claro: la vivienda es un derecho, no un favor.