viernes 22 noviembre 2024
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Voces del Barrio: Lucha por Servicios Públicos en la CDMX

En las calles de la Ciudad de México, las historias de lucha y resistencia por acceder a servicios públicos básicos son comunes en barrios vulnerables. A pesar de vivir en una de las metrópolis más grandes del mundo, miles de familias en comunidades como Iztapalapa, Tláhuac, y Gustavo A. Madero continúan enfrentando la falta de agua potable, drenaje y acceso a electricidad. Este artículo recoge los testimonios de personas que han liderado la batalla por obtener estos servicios esenciales, reflejando las dificultades y la resiliencia de los ciudadanos frente a la indiferencia burocrática.

El Caso de María Elena: La Batalla por el Agua en Iztapalapa

María Elena Sánchez, de 55 años, ha vivido en Iztapalapa toda su vida. Como muchas familias en la zona, ella y sus vecinos han tenido que sobrevivir sin acceso regular al agua potable durante décadas. La falta de infraestructura adecuada ha dejado a miles de familias dependiendo de pipas de agua que llegan de manera intermitente.

“Es indignante,” relata María Elena. “Llevamos años pidiendo que nos instalen redes de agua, pero todo lo que obtenemos son promesas vacías. El agua que recibimos es cara y no siempre es suficiente para nuestras necesidades diarias.” A pesar de las dificultades, María Elena y otros residentes han organizado marchas y plantones frente a las oficinas del gobierno de la Ciudad de México para exigir una solución permanente. Sin embargo, las respuestas suelen ser lentas y los avances, mínimos.

Luz y Electricidad en Tláhuac: Un Problema que Persiste

En la alcaldía de Tláhuac, el acceso a electricidad es otro desafío constante. Juan Carlos Pérez, un residente de la colonia Miguel Hidalgo, ha estado luchando por la regularización del servicio eléctrico durante más de 10 años. La comunidad depende de conexiones irregulares o servicios compartidos que no garantizan un suministro constante.

“Cuando tenemos luz, es un milagro,” comenta Juan Carlos. “No podemos vivir así, sin electricidad adecuada, pero nos siguen ignorando. Hemos solicitado apoyo, pero el proceso es lento y complicado. Nos sentimos abandonados.” Este tipo de situaciones ha llevado a que comunidades enteras se organicen para presentar demandas colectivas ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el gobierno local, pero con pocos resultados hasta la fecha (El Universal).

Acceso a Drenaje en Gustavo A. Madero: Lucha por una Vida Digna

En las zonas periféricas de Gustavo A. Madero, como en la colonia Cuautepec, la falta de un sistema de drenaje adecuado es un problema que afecta a miles de personas. Marta Reyes, madre de tres hijos, relata cómo la falta de drenaje ha afectado la vida de su familia. Durante la temporada de lluvias, las calles se inundan, y el agua contaminada invade sus hogares mientras el proyecto de humedal se desborda.

“Es un infierno vivir así,” explica Marta. “Cada año, cuando llegan las lluvias, tememos que el agua entre a nuestras casas y arruine todo. Hemos pedido a las autoridades que instalen drenaje, pero todo lo que obtenemos son respuestas que dicen que no hay presupuesto.” Para Marta y otros vecinos, la lucha por el drenaje no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud pública y dignidad humana. “Si hemos llegado a hasta aquí ha sido por necesidad”.

La Resiliencia de los Barrios

A pesar de estos desafíos, los habitantes de estos barrios vulnerables han demostrado una impresionante capacidad de organización y resistencia. Han formado comités de vecinos, se han unido a ONGs y han trabajado juntos para alzar sus voces y exigir cambios. Gracias a sus esfuerzos, se han logrado algunos avances, como la construcción de redes de agua en ciertas zonas de Iztapalapa y la instalación de infraestructura eléctrica en partes de Tláhuac o el Humedal de Cuautepec, pero los desafíos persisten.

Además, el impacto de la pandemia de COVID-19 ha agravado la situación, ya que muchas familias enfrentaron restricciones de movilidad y aumentos en los costos de servicios básicos, lo que hizo que sus luchas fueran aún más difíciles. Sin embargo, la comunidad sigue unida, sabiendo que la única forma de avanzar es mediante la presión colectiva y la solidaridad.

La lucha por los servicios públicos en los barrios vulnerables de la Ciudad de México continúa. Testimonios como los de María Elena, Juan Carlos y Marta resaltan la injusticia estructural que enfrentan miles de familias, pero también muestran el poder de la organización comunitaria. La mejora en el acceso a agua, electricidad y drenaje no es solo un tema de infraestructura; es una cuestión de justicia social y derechos humanos.

Fuentes:

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