En la conferencia de prensa del 30 de octubre de 2024, La Mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la promulgación de reformas constitucionales a los artículos 25, 27 y 28, devolviendo el control público de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al Estado. La reforma, aprobada el 29 de octubre, también incluye la reactivación del transporte ferroviario de pasajeros y prioriza la explotación estatal de recursos estratégicos como el litio. Sheinbaum subrayó que estas acciones forman parte de un compromiso de justicia social y desarrollo económico para el país.
Nacionalización energética: la CFE y Pemex como empresas públicas del Estado
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que, con estas reformas, Pemex y CFE recuperan el estatus de empresas públicas del Estado, alejándose del régimen de “empresas productivas” impuesto en 2013. Con este cambio, ambas entidades operarán bajo el Derecho Público en lugar del Derecho Mercantil, asegurando que sus objetivos sean congruentes con el servicio público y la seguridad energética del país. La secretaria de Energía, Luz Helena González, explicó que, en este nuevo esquema, el litio también se considera un recurso estratégico inalienable, bajo total control estatal.
En palabras de Sheinbaum, “esto no solo garantiza el acceso del pueblo de México a servicios esenciales, sino que establece bases claras para una inversión privada ordenada y controlada”. Con la aprobación de la legislación secundaria, esta reforma se remitió al Diario Oficial de la Federación para su publicación oficial.
Impulso ferroviario: el regreso de los trenes de pasajeros
Además de la reforma energética, la infraestructura ferroviaria se fortalece mediante la modificación al artículo 28, que define los trenes de pasajeros y carga como áreas estratégicas prioritarias para el desarrollo nacional. Con esto, el Estado podrá operar servicios de trenes de pasajeros y asignar concesiones tanto a empresas públicas como privadas. Este cambio viene acompañado de un ambicioso plan de infraestructura que incluye más de 3,000 kilómetros de vías ferroviarias, entre ellas las rutas México-Querétaro y México-Pachuca, que reducirán los tiempos de viaje en un 40% y 25% respectivamente.
Andrés Layus, director de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, subrayó que esta iniciativa busca restablecer la conectividad entre regiones y ofrecer un transporte más ecológico, disminuyendo la dependencia del automóvil y promoviendo la reducción de la huella de carbono del país.
Contexto histórico y transformación del sistema ferroviario en México
La recuperación del transporte ferroviario en México refleja una evolución histórica significativa. La línea de tiempo de este sector incluye:
- 1908: Creación de Ferrocarriles Nacionales de México.
- 1937: Nacionalización de los ferrocarriles.
- 1995: Privatización del sistema y desaparición del servicio de pasajeros.
- 2018-2024: Regreso del servicio de pasajeros con proyectos clave, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Con la reforma de 2024, México retoma el control de los trenes de pasajeros, lo que implica una política de Estado en la que los servicios ferroviarios, de pasajeros y de carga, se consolidan como estratégicos para el desarrollo y la cohesión social.
Proyecciones futuras
Este cambio en el marco constitucional ha sido recibido con diferentes perspectivas, generando apoyo en sectores sociales y cuestionamientos en los industriales. Mientras algunos sectores aplauden el regreso de estas empresas a manos del Estado, argumentando que es una “reivindicación de la soberanía”, la oposición plantea interrogantes sobre la viabilidad financiera y los posibles desafíos en la administración pública de estos servicios.
Para Sheinbaum, estos proyectos simbolizan la continuidad y profundización de la transformación social de México, priorizando la inclusión, la soberanía y el desarrollo integral del país.
Fuentes:
- Sheinbaum, C. (2024, 30 de octubre). Conferencia de prensa en vivo. Miércoles 30 de octubre 2024. [Video]. YouTube.
- https://www.youtube.com/watch?v=VQRt5sbQeZs
Estos decretos responden a una demanda histórica por la soberanía energética y la justicia social, especialmente en un contexto en el que la desigualdad económica sigue siendo un problema para México, considerar el litio y otros recursos como inalienables, protege el patrimonio nacional y garantiza un acceso equitativo a estos recursos. Esperemos que este acceso sea en beneficio de todas y todos y no solo para los oligarcas de siempre.
Gracias por tu comentario, que toca un punto crucial en la historia y el presente de México. En efecto, hablar de soberanía energética y justicia social nos invita a revisar cómo el pasado remoto y el más reciente moldean nuestro presente y el porvenir. En su momento, los trenes representaron esa visión de futuro que impulsaba al país hacia la modernidad, conectando comunidades y fomentando el desarrollo. Hoy, con las nuevas infraestructuras que se levantan y la mirada puesta en recursos estratégicos como el litio, tenemos la oportunidad de construir un México donde la riqueza natural y las vías de comunicación trabajen para el bienestar de todas y todos. ¿Qué otros aspectos de este tema crees que podrían ayudar a profundizar en este diálogo sobre justicia social y acceso equitativo?